El abandono ya no es
actitud
si no persona que se
acuesta conmigo cada noche
cuando pienso en
quererte con todo
al acordarme de que no
tengo nada.
Y querría suspirarte o
respirar profundamente
como aquél que tiene
deseos
pero que no sabe lo
que quiere.
Querría pensar en que
las consecuencias se fueron
contigo.
Querría que mañana no
fuera otro día
si no sólo la
penúltima copa que lleva a todas las demás
esa ‘última canción y
nos vamos’
que cómo las malas
rachas, se pasa muy lenta.
Querría que el agua bailase con nosotros
en la ducha o en la
mente
pero sobretodo
Querría que rías, y
querría…
quererte.